
15 Sep El otoño ya va llegando
Ya llega el otoño y es hora de que retome mis historias.
He pasado un verano muy tranquilito en casa pero, empieza la temporada y hay mucho que hacer.
En casa, mi Amitachula ya está liada con el cambio de ropa y, la verdad, es que se forma un zafarrancho importante.
Por eso, este año la he ayudado. Es que soy un gatito muy ordenado.
Está claro que la primavera y el verano son las dos estaciones de la alegría y el entusiasmo.
No obstante, a mí me gustan mucho el otoño y el invierno.
El otoño también tiene cosas buenas y bonitas
Aunque para mucha gente el otoño sea una estación muy incómoda, lo cierto es que a mí me gustan muchas cosas de esta estación.
Por ejemplo, los colores tan bonitos que tiene la naturaleza. Las hojas de las plantas y de los árboles, pasan de un alegre verde a un rojo encendido que da gusto de ver.
La lluvia, que con su presencia refresca el cálido ambiente que deja el verano. Yo la veo caer desde mi ventana, sequito y calentito. Ja, ja,ja.
Con la lluvia, también se anima la calle. ¡Cuántos paraguas de colores!
Otoño en la cocina
El otoño es también la época de dos de las cosas que le gustan mucho a mi Amitachula:
La calabaza, con la que hace una riquísima crema (según la gente que la ha probado, porque yo no la cato)
Las setas, que también la vuelven loca y con las que hace unos guisos de rechupete.
Disfrutando del hogar acogedor
En otoño, a mi humana favorita le entra un afán de tricotar que es digno de estudiar.
He de reconocer que hace cosas muy chulas.
Yo me pirro por el cesto de las lanas. A la que se descuida me lío con un ovillo y, a pesar de que enfada un poquillo, luego se parte de risa cuando me tiene que desenredar.
Pero el mejor momento es el final de la jornada, cuando se sienta tranquila con una tacita de té y yo me acurruco en su regazo, calentito y durmiendo con la tranquilidad de saber que mi Amitachula me quiere tanto como yo a ella.
No Comments